Por el Guadalquivir
Hoy es el día internacional del gato, ayer lo dedicamos a navegar por el Guadalquivir. No te aburres en Sevilla, imposible. Ciento cincuenta y siete tours y diversas actividades acuáticas. Crucero de una hora, exclusivo con tapas, en yate, con chupitos gratis. Además, en el peor de los casos, tienes la posibilidad de cancelar 24 horas antes del comienzo de la actividad elegida y recibir el reembolso completo. Estación Marítima Torre del Oro. Salimos del muelle de Marqués del Contadero, quince euros por persona, comentarios en altavoz disponibles en español, inglés, francés, portugués, alemán, italiano, y otros idiomas bajo petición. Igual que Huckleberry Finn. Pasar bajo el Puente de Isabel II, con Triana, la calle Betis, al lado del río, con sus restaurantes, bares, tablaos, tiendas de artesanía, de carácter marinero, cuna de toreros y artistas, emocionante. Con la Plaza del Altozano, la terraza del María Trifulca y la Capillita del Carmen. Los paseos ajardinados y sucesivos embarcaderos, las fachadas multicolor de los edificios, en tonos pastel. El Puente Chapina y Torre Sevilla, numerosas iglesias y conventos, bajo un cielo nítido, impecable, que parece lavado y pintado. La presencia de flamencos, garzas, grullas, gaviotas, patos, piraguas, canoas, y kayaks. Sevilla es la ciudad europea con mayor diversidad de aves de todo el continente. Esto y sus ciento ochenta kilómetros de carril bici, cuatro mil puntos de recogida y más de setenta mil ciclistas diarios, la colocan por delante de Barcelona, Berlín, Dublín, Buenos Aires y París. Es una ciudad para la bicicleta, sí. Otra buena, es la capital del Derecho Animal, con expertos de toda España. Junto con la Universidad de Sevilla, la asociación Abogacía Andaluza por la Defensa Animal, desde 2018, se encarga de organizar congresos para integrar a jueces, fiscales, abogados y agentes de los diferentes cuerpos de policía en el campo de la protección animal. "Hay que hacer copia de las llaves, no, estamos hasta el martes en el hotel", "vamos a ver, Natacha, contratamos un servicio de limpieza, el piso ha estado un año cerrado, claro, iremos comprando cosas". Sin agobios. "El viernes llegáis, con los perros, estupendo, anota la dirección". Oye, Carmen, que estoy sin tabaco, cruza, allí un estanco. "Vamos a alquilar unas bicicletas". Belén me aprieta el brazo. "Bueno, si no es hoy, mañana, sobra tiempo". El buzón, psicodélico: Federico, Carmen, Belén, Natacha & Helena. "Parece una secta", "o una comuna", "sí, la familia Von Trapp, de Sonrisas y lágrimas". Nos dejamos caer en el barrio de Santa Cruz. De mesa a mesa, unos guiris se acoplan. Carmen hace migas con una que le ha puesto los dientes largos. "Está como un tren". Pasamos dos horas amenas. "Nous allons à l'hôtel, excusez nous", "pero, qué desfachatez", "ne sois pas jaloux, chère", "no te pongas así, Belén, podrá acostarse con quién le plazca, chica", "claro, calladito estás mejor, ya me quitaré la espinita, descuida, la revancha". La madre del cordero. Lo olvidé. La bola de nieve, el alud. "Al final, Carmen al pedal". La peña sugiere ir a un tablao, por fin, movemos ficha. El resto, oír, ver y callar, de lujo, otra película. Ayer, hoy es domingo, el día del gato, a otra cosa, mariposa.
Imagen: sevillaguia.com
