La conversación
"Fuimos los amos del mundo, la dulce manzana que Eva mordió, fuimos el cuerpo desnudo, insomne y perdido, inmune al reloj. Fuimos el breve relámpago, la duda que ofende, la sucia verdad, fuimos la llaga y el bálsamo, la gran borrachera, la risa inmortal". Vamos a continuar siéndolo mientras el cuerpo aguante, sin sucumbir a la pereza, el hastío, y el camino apremie. "El caso es amar". "Por qué habiendo tantos sofás, terminamos en el suelo". "Porque somos niños, nos negamos a crecer". Belén tiene razón. Que bien escribe Ismael Serrano. "Entonces, acerté con el regalo". Absolutamente. "Absolutos somos, solo tú y yo. Lo real, lo sabes bien, lo convenido". "No tengo que cocinar para tí, ni lavar ni planchar tus camisas, una ventaja". "Sobretodo, porque no lo harías por nadie". "Toma una patata, en su punto de sal". "Prefiero Matutano". "Lays ha degenerado, ha perdido la esencia, una marca más y punto". Que es la vida sin la esencia, nada, un gesto aproximado de una reliquia. "Casi las cuatro de la mañana y esta conversación". "No madrugas, deja de ser quisquilloso, además, duermes poco, te encanta la vigilia, temes morir en una cama". "Oye, eres peligrosa, Belén, la reina del bisturí", "y tú, la horma de mi zapato, cari, jugamos a submarinos, a la brisca, a las damas, un parchís, sudoku, puzzle, un monopoly, voy a por limonada, Carmen ha bebido litros después del Borgoña". "Es un camello del desierto y tú, la iguana". "Voy a desmontar esa teoría. Prepárate. La iguana es un reptil procedente de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Son animales diurnos, activos por el día, duermen por la noche. El camello es originario de África, Asía y Europa. La palabra hebrea significa compensar ya que hace lo que su amo solicita". "Qué bárbaro, que manera de hundirme en la miseria". "Es análisis, juego de estrategia, continuamos, que animal eres tú", "gaviota", "falso, totalmente, dame motivos", "crecí con ellas, conozco su vuelo, las amo", "no es suficiente". Ahora sí que necesito limones. "Céntrate. Hay diez géneros y cincuenta y seis especies. Son omnívoras, carnívoras, cleptómanas, carroñeras, y practican comportamiento de acoso, mobbing, cuando viven en colonias". "Dios, que chungo, que soy, entonces", "gato". Para nada, no estoy dispuesto a pasar por esto. "Posees todas las características de un felino", "no como ratones, no jodas", "quieres ser gaviota, eres gato, y te empeñas en seguir siendo algo que no eres, el problema latente de la humanidad, lo ves ahora, el juego es divertido". Sí, magistral, necesito ir al baño. "No sabes perder, quieres tener la razón". Es verdad, el dedo en la llaga. Literariamente, gaviota, lo dejamos así. Entonces, volvemos a la pregunta inicial, que animal eres tú, Belén. "Rata, es una rata de alcantarilla", la voz de Carmen rebotaba en el salón. "Pero que cojones, cómo has entrado". "La dueña de esta casa me dió una copia de la llave, para casos de emergencia", "hay algún fuego que apagar, quizá", "no, Natacha acaba de llegar, asómate al balcón". Natacha, pletórica, alegre, feliz, agitaba los brazos: "lo siento, Fede, era una sorpresa, solo lo supo Helena, vengo a celebrar mi cumpleaños, cuarenta tacos", "entonces, eres Leo, la madre que me parió", "sí, del veintinueve de julio, sabía que no lo recordarías". Sin dormir, al tajo, los tres como posesos, más diversión, calor, risas, llantos, ni ascensor ni leches, a pié, escaleras abajo, el portal, cruzamos la calle, todos en casa, Helena, también. Una gran familia, un grupo, una pandilla, un no sé qué, enamorados de la vida y del placer. Sin buscarlo, se dio. "Felicidades, amor".
Imagen: gato/music-tv.icu
