El cumpleaños

 Los bombones son de Carmen Capote, en 24 onzas, moka, pistacho, frambuesa, menta, con trufa de licor. La tarta quise comprarla en La prima lejana, pero opté, al final, por Mia Bakery, tarta de chocolate blanco con moras y la super conocida tarta de zanahoria. Ahora, faltan los regalos. Lo tuve claro desde el principio, una bicicleta, en Trek Bicicle, Príncipe de Vergara. Natacha daba saltos, "qué ilusión, en color blanco, ideal". Le toca a Carmen: un Omega Seamaster Diver 300 M. El reloj oficial de James Bond en Golden Eye, 1995. Omega celebra veinticinco años junto al agente 007. Es pasión lo de Natacha por la saga, cinco mil doscientos euros, casi nada. "Dios mío, estoy en shock, no tengo palabras, gracias, Carmen". "Tous le jours n'ont pas quarante ans, tu le mérites, ma chérie, que tu es très heureux". Vamos con Belén: unas aletas de buceo marca Mares X-Stream, en color azul. "Pensé en dar la campanada, pero Carmen me ha dejado a la altura del betún". "Ne sois pas ordinaire, un cadeau ne se mesure pas en argent". "Flipo, preciosas, parecen arañas, las estrenaré en Tarifa". Y, finalmente, Helena: dos camisetas Levi's, "dame dos besotes grandes, guapa, fantásticas". Las niñas van al teatro, a la salida, cócteles en el Café de Oriente. De regreso, a medianoche, Ygor, ex pareja de Natacha, un chico de treinta y dos años, hijo de madre española, padre alemán, y tres amigos más de Atocha y Lavapiés, se unirán al fiestón. "Mejor compramos pasteles, dejamos las bandejas en la nevera, no va a quedar mucho tiempo, el espectáculo de Canales empieza a las siete, a las nueve están fuera". Corriendo para Ópera. "Qué vergüenza, Belén dormida en la butaca, mira que lo sabía, que no se entere tu hermano". "Gracias por los pisotones con los tacones de aguja, llegas a traer un martillo y quedas como una reina, tan discreta". "Natacha, Federico, ahí están". "Stop, con este careto ni una foto, espera que busco las gafas de sol", "los rusos celebramos dos veces el cumpleaños", "aquí van a ser tres, Natacha, no problem, carpe diem". "Buenas noches, que desean tomar". Caipirinha, Cosmopolitan, Veracruz, Bloody Mary, Manhattan. Carmen repite con Iris Buck. "Bebes como un cosaco, alucino". "C'est que je viens de la guerre, tu n'as pas assez baisé, je remarque que tu es très contrarié". Haya paz y después gloria, por favor. "Pues, nada, habrá que echarse unos polvos", "después de la cita con el podólogo, antes, nada", "rien de rien", "no seré yo quien por unos pies me quede a dos velas", "pero, bueno, Helena, quién es el afortunado", "nadie, lo dije por decir, es el alcohol, supongo". Muertos de risa, zombies, la cuenta y nos vamos, un taxi, llegando, en la esquina, Ygor y tres personas más. "Ce sont deux hommes et deux femmes". "No, son travestis, mis amigos". "Oh, ma chérie, c'est un autre niveau, vive la fête, c'est juste le début, la nuit est éternelle". Cansado como un perro, no siento las piernas, Santiago Urrialde, 1995, interpretando a Stallone, en Rambo. Un cumpleaños inolvidable, Natacha, y que cumplas muchos más.


Vístete princesa. Rafa Sánchez

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