Sobres con balas
El 12 de diciembre del 2011 en Roma se detectaron diez sobres con balas y mensaje dirigidas a Mario Monti, Silvio Berlusconi y a varios directores de periódicos. El primero, Presidente de Gobierno italiano, el segundo, exprimer ministro. El mensaje: "Revisad el plan de ajuste o lo pagaréis". Firmado por el Movimiento Armados Proletarios. Algo similar se repite con las figuras de Marlaska, María Gámez y Pablo Iglesias pero en 2021. Casi once años después. Y mientras analizamos el hecho, al margen del "creo", "no creo", lo cierto es que regresan viejos fantasmas, rencillas, lodos y más lodos. Vamos a recordar un poco. Recuerdan el caso Kitchen, es 2013, y Fiscalía Anticorrupción española abre una investigación al excomisario José Villarejo, al exnúmero dos de la policía, el comisario Eugenio Pino y al antiguo chófer de Luís Bárcenas, Sergio Ríos. Por una supuesta operación del Ministerio del Interior para sustraer información sensible al extesorero del PP y que pudiera perjudicar a altos cargos del Partido Popular. La investigación la lleva a cabo la Audiencia Nacional y los jueces son Diego de Egea y José de la Mata. Diego de Egea, magistrado que ha decidido no investigar los supuestos delitos del Rey Emérito e instructor del caso Tándem, volvemos a los negocios privados del comisario Villarejo, y que termina renunciando a seguir de refuerzo en la Audiencia Nacional, dejando el caso a García Castellón. El juez José de la Mata, juez instructor del caso Pujol, el 3%, los papeles de Bárcenas y tantos casos más era noticia en noviembre del 2020 por abandonar la Audiencia Nacional rumbo a La Haya por su nombramiento como miembro nacional de España en el Eurojust, junto con el fiscal Jorge Espina. Sigamos, porque ahora vuelven a la palestra uno de los mayores secretos de Estado desde la Falsa Transición, los fondos reservados. Y tiene que declarar el coronel de la Guardia Civil, Pérez de los Cobos. Fue un alto cargo de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior. Rechaza hablar de los fondos reservados por considerarlo "materia reservada" y niega cualquier participación en dicho espionaje. Ese supuesto espionaje ni se dio ni se le espera y que es falso también que participara en el reparto de dichos fondos reservados para espiar al extesorero. Todo es mentira. A esto se van sumando otras cosas, los encontronazos y desavenencias con el ministro Fernández Grande-Marlaska que veta rotundamente el ascenso a general de dicho coronel. La manifestación del 8-M, pandemia covid19 y una sentencia que lo pone en evidencia y que tanto ciudadanía, como medios de comunicación presionan para dimitir, el ministro no lo hace. Marlaska se queda en el cargo contra viento y marea. Hace tiempo que los rumores apuntan a un gran descontento entre Ejército, Guardia Civil y Policía Nacional. Si además añadimos a este rosario que el sindicato Manos Limpias denunció a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, por prevaricación y amenazas tras la sentencia sobre Pérez de los Cobos, está clarísimo "de que va" la trama de este "envío" tan particular. Marlaska, María Gámez y Pablo Iglesias han sido amenazados. El contenido de la misiva a la directora de la Guardia Civil lo desconocemos, no se ha hecho público. Es imposible que Correos deje pasar sobres con balas, y sistemas de seguridad en edificios públicos a base de escáneres, detectores de metales y cámaras, menos. Los sobres están ahí. Dentro y desde dentro. Dentro o fuera quien o quienes hayan urdido el plan. Obedece a altos mandos, recordemos el 23F. No lo se. Cualquier apuesta es posible y todo supuestamente. Una falsa bandera apuntan los más escépticos y retorcidos. Nazis, fascistas, extrema derecha, partidos, no tengo interés especial por apuntar a uno u otro bando. Que sitúen el hecho justo ahora en época de elecciones solo viene a enmascarar que la venganza venga de atrás, y no como reacción, presión, de cara a un triunfo en Madrid de tal o cual partido. La política hila fino siempre. Nada es lo que parece. A quien beneficia, a quien perjudica. Quizá apretando las tuercas consigan encontrar a un cordero degollado, como en tantas ocasiones, como es menester. Los hechos cantan y cada cual que extraiga conclusiones. Las herencias envenenadas estallan cargadas de sorpresas, laberintos, padrinos, y de vez en cuando, ese tío, emigrado a Cuba que nadie conoce pero que aterriza en busca del pastel, porque su parte también le corresponde.
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