Rodríguez Zapatero

 José Luis Rodríguez Zapatero, diabólico, terrible, peligroso. Uno de los peores políticos de este país, teniendo en cuenta que no vale ninguno. No puedo desvelar información que me comprometa, así que me andaré por las ramas, no tengo complejo de Nazareno. Con Trinidad Jiménez me unió una gran amistad, de simpatía, complicidad, confidencialidad si el tema era de Estado. Tenía verdadero interés en organizar una cita, que nos conociéramos personalmente. Se dio, vaya si se dio y me cagué. Ni doctor Spock, ni míster Bean. Zp no respondía a esa imagen pública de tonto que no sabe por donde se anda, blando, pusilánime, amigo de las mujeres. Era una bestia implacable, segura de sí misma, jamás tartamudeaba, arqueaba las cejas, todo lo contrario. Su frialdad más propia de un nazi, como el metal, oscuro, viscoso, clasista hasta decir basta. Así es el retrato de muchos fuera de cámara. De una precisión absoluta, medía los tiempos sin contemplación alguna, con bastón de mando. Quise salir corriendo cuando lo tuve delante. No en rueda de prensa, ahí el camaleón adopta otros trajes, otras maneras, otros filtros. Nadie que conozca verdaderamente, en la intimidad, a este personaje puede decir que estoy mintiendo. Condujo a la ruina al país porque era su cometido, ni más ni menos, lo hizo bárbaro, apoteósico, como los que vendrían después porque la política va por tramos y etapas, rigurosamente pensada, diseñada, planeada. En este blog acerco perfiles humanos, psicológicos, dando unas breves pinceladas de momentos íntimos que viví en el periodismo. No me interesan los precipicios por los que tirarme en plancha. Únicamente decirles que es un Poder en la sombra, y que Felipe González, a su lado, es un enano, lo hace callar de inmediato. Las apariencias engañan siempre, y ese postureo de cortina se lo traga la masa sucia que decía Hollande, nadie más. Si alguno pensaba que ya lo había visto todo, hágase examen de conciencia, atraviese el espejo y rompa todos los velos porque sólo así tendrá una mínima visión sobre lo monumental que hay detrás de cada palabra aquí escrita. Y sigue gobernando en el mejor de los sitios, desde las sombras, donde se esconden los grandes estrategas, cuyo poder gobierna el mundo.

Imagen: J.L.Rodríguez Zapatero/Wikipedia