Pablo Iglesias

 Compren sus Chupa Chups que llega Caperucita, la mejor réplica del felipismo, niquelada. "Saca el güisqui cheli para el personal que vamos a un guateque. Llévate el casete pa poder bailar como en una discoteque". Desmadre 75. Que gol a puerta, señores, que despilfarro de feromonas, señoras; volvíamos como en "Cuéntame", con los Alcántara, al 68. Calles desplegadas a ritmo de tambores, matasuegras, colocones, con el 15 M. Muchos desempolvaban las túnicas, florecillas de ganchillo, en medio de un paro desastroso, ruin, maloliente, que daba más asco que pena, sus consignas de "haz el amor, no la guerra". Con Aznar pasó otro tanto con el tema de Irak. Aquel espejismo para los periodistas duró dos telediarios. Supimos de la operación CIA con el consentimiento de toda la plutocracia. Era necesario frenar a la disidencia, los descontentos, los miserables, el Pueblo que sin trabajo, con pensiones de traca, el puchero vacío, el alma rota a pedazos, exigían justicia social. El Chepas adquirió joroba de tanto estudiar, lógico. Se le infló el currículum con el bombín de la bicicleta, como al resto. No iba a ser la excepción. Habla idiomas y escuchas ese inglés que se te caen las bragas. "Mírate bien, pareces cansado. Vete a saber como te han tratado. Hay espejismos que nunca llegan a encontrar la luz". Así le canto a ustedes el tema "Oh, Sana" de Miss Caffeina. Pablo Iglesias es humo, timo, encantador de serpientes, con mucho carrete, no se lo niego, un vendedor, convence. También lo hizo Felipe González. A la cima, al monte Sinaí, no se llega solo. Se necesitan bisagras, cerrojos, broches, cadenas, eslabones, joder, que en pleno siglo veintiuno tenga que repetir esto. Ya lo sé, la familia, el colegio, mentores, universidad, les inculcaron lo contrario. Ganan el esfuerzo, talento, la disposición personal, mentira, abran los ojos. El Coletas es otro muñeco de cuerda puesto por el Nuevo Orden Mundial, llamada ahora "la nueva normalidad". Y quienes le rodean, le acompañan, lo mismo de lo mismo. No se dejen seducir por palabras, versos libres, banderas al viento, puños en alto. "De pronto se acabó el cubalibre de ron, la coca, la cerveza y el tinto". Familia, cuñados, ustedes creen, de verdad, que hay un gallego en la Luna, no, es una canción.

Imagen: Pablo Iglesias Turrión/Wikipedia